BESAME TONTO
Él me dio un beso dulce y tierno. Uno de los más excitantes que me habían dado en toda mi vida, podría ser porque fue el más deseado, y el más esperado.
Empezó con los labios juntos, eran tiernos y calientes y carnosos. Y me besaba la boca. La mejilla. La oreja. El cuello… hasta alcanzar cierto grado de excitación que siguió con besos más intensos y húmedos. Para pasar a la lengua.
Primero, introdujo la punta de su lengua en mi boca y me acarició los labios con ella. A estas alturas yo ya estaba entregada por completo a su boca y solo podía pensar que no quería que parase por nada del mundo. Entonces, él retiró su lengua y yo, como por inercia, le seguí con la mía, aventurándome a más.
Cuando mis labios chocaron torpemente con los suyos, debido a la obnubilación que padecía ya mi razón producida por las sensaciones que aquella lengua me producía, él tomó entre sus labios mi labio superior, mordiéndolo y succionándolo suavemente, con la fuerza suficiente para no hacerme daño, pero sí para producirme una ola de placer que me recorrió toda la espalda.
Desde luego, solo pensaba en hacerle el amor, dulce y tiernamente y devolverle todas las sensaciones que me despertaba aquel deseado beso, tan esperado.
8 comentarios
southmac -
Ese es, para mí, el verdadero sonido del deseo.
otellotenore -
El Señor de La Mansión de Las Brumas -
fantasía -
ypariolaabuela -
MAS -
pero hay veces que la pasión se descontrola y...
me ha encantado tu texto. Como siempre.
Otro beso para ti muy tierno.
Groutxo -
María Lasciva -