Día 4
Eres torrente delirante
voz suave de la mañana,
torbellino acantilado
sol que me viste de pasión
arena que se deshace en mis manos
conchas, guijarros,
noche que desvistes
para tocar mi vientre.
El viento lucha en mi cuerpo
entra en tu sueño a traves de mis muslos
y soy una vehemencia lluviosa,
un descanso entre truenos y susurros.
Se arrodilla tu sueño
y entras en mi,
como un acto de fe.
0 comentarios